Maestría Ciencias de la Educación


El egresado, dadas las características formativas que ofrece el CEAAMER, podrá atender la creciente demanda nacional e internacional de profesionales en Ciencias de la Educación.

El egresado será formado con características que le permitan participar en instituciones de corte educativo que además puedan ofrecer la posibilidad del trabajo intelectual y de investigación teórico-metodológica, demostrando la capacidad obtenida para desarrollar las funciones propias de un investigador intelectual y humanista; y así administrar y coordinar grupos y equipos para el trabajo multidisciplinario.

El perfil profesional del Maestro en Ciencias de la Educación, se concibe en cuatro ámbitos de desarrollo altamente competitivos, que llevan a los egresados de un modo directo al análisis crítico y propositivo del proceso enseñanza-aprendizaje; donde se entiende al Científico de la Educación como:

• CIENTÍFICO
Una tarea por excelencia asociada a la función del Científico de la Educación, es la explicación intelectual del segmento de realidad que se ha venido definiendo como su objeto de estudio: El hecho educativo.

• TÉCNICO
Si bien es cierto que el conocer y el conocimiento en sí mismos son satisfactorios, también el conocimiento debe servir para hacer mejor la vida; reflejando esta tarea en la planeación de acciones educativas, desde las de mayor envergadura como la que se refiere al desarrollo de las instituciones educativas; hasta las de menor escala como la planeación de una clase. Lo anterior debe atender a las diversas manifestaciones del quehacer educativo tanto en lo formal como en lo informal y de las nuevas prácticas educativas.

• HUMANISTA
Siendo el hombre el fin último de la actividad del científico de la educación, entendido en toda su plenitud y complejidad, en toda su capacidad productiva y creativa, en su relación con los otros y en su única y compleja relación con sí mismo; el hombre se convierte en meta y medida de todas las cosas; por ello, el científico de la educación no puede abstenerse de su vocación humanista, su preocupación es ética, filosófica y antropológica.

• AGENTE DE CAMBIO
La profesión del científico de la educación, es un compromiso constante con el mejoramiento de la vida social e individual, es mediante el impulso a la educación en una vertiente humana como es posible abrir las oportunidades para que los individuos encuentren escenarios de oportunidad y de construcción de una sociedad en evolución.